Su Estructura es muy parecida a una cruz por eso se llama planta de cruz latina.
Un tetramorfos es una representación iconográfica compuesta por cuatro elementos. La más extendida de éstas es cristiana, cuya tradición se remonta al Antiguo Testamento, cuando el profeta Ezequiel describió en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y, de espaldas, tenían rostro animal .Una visión muy similar aparece en un pasaje del Apocalipsis de Juan que describe a cuatro ángeles zoomorfos que rodean al Pantocrátor y que los estudiosos han interpretado desde el siglo VI, en la Edad Media como los cuatro evangelistas:
el ángel, o el hombre alado se asocia a Mateo, ya que su Evangelio comienza haciendo un repaso a la genealogía de Cristo, el Hijo del Hombre;
el león se identifica con Marcos, porque su Evangelio comienza hablando de Juan el Bautista, «Voz que clama en el desierto», dicha voz sería como la del león;
el toro sería Lucas, ya que su Evangelio comienza hablando del sacrificio que hizo Zacarías, padre de Juan el Bautista, a Dios;
el águila ha sido asociada a la figura de Juan, ya que su Evangelio es el más abstracto y teológico de los cuatro y, por tanto, el que se eleva sobre los demás.
El monasterio medieval se construía en torno a un claustro.Los corredores estaban decorados con columnas cuyos capiteles esculpidos mostraban esenas bíblicas y moralizantes
Su portada tiene arcos de medio punto,arquivoltas etc...
En concreto, en el arte bizantino y románico, con el término pantocrátor se designa la imagen con que se representa al Todopoderoso, Padre e Hijo, es decir, Creador y Redentor. La figura, siempre mayestática, muestra a una u otra persona divina en similar actitud: con la mano diestra levantada para impartir la bendición y teniendo en la izquierda los Evangelios o las Sagradas Escrituras. En ocasiones, se representa sólo el busto; otras veces, la figura completa entronizada que, cuando se trata del Padre, sostiene en sus rodillas a Cristo hijo.
Se caracteriza la pintura románica por el escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, por la seriedad y uniformidad de los rostros en la forma humana, por la simétrica plegadura de los paños, por las violentas actitudes que se dan a los personajes al representar una escena y el rígido hieratismo cuando las figuras no han de expresar acciones, por sus contornos demasiado firmes o acentuados y, en fin, por la falta de perspectiva que ofrece la composición en conjunto.
Un tetramorfos es una representación iconográfica compuesta por cuatro elementos. La más extendida de éstas es cristiana, cuya tradición se remonta al Antiguo Testamento, cuando el profeta Ezequiel describió en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y, de espaldas, tenían rostro animal .Una visión muy similar aparece en un pasaje del Apocalipsis de Juan que describe a cuatro ángeles zoomorfos que rodean al Pantocrátor y que los estudiosos han interpretado desde el siglo VI, en la Edad Media como los cuatro evangelistas:
el ángel, o el hombre alado se asocia a Mateo, ya que su Evangelio comienza haciendo un repaso a la genealogía de Cristo, el Hijo del Hombre;
el león se identifica con Marcos, porque su Evangelio comienza hablando de Juan el Bautista, «Voz que clama en el desierto», dicha voz sería como la del león;
el toro sería Lucas, ya que su Evangelio comienza hablando del sacrificio que hizo Zacarías, padre de Juan el Bautista, a Dios;
el águila ha sido asociada a la figura de Juan, ya que su Evangelio es el más abstracto y teológico de los cuatro y, por tanto, el que se eleva sobre los demás.
El monasterio medieval se construía en torno a un claustro.Los corredores estaban decorados con columnas cuyos capiteles esculpidos mostraban esenas bíblicas y moralizantes
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